Procesión del 'Coño Insumiso' en Sevilla.
La juez ordena identificar a las feministas que sacaron en procesión el ‘Santísimo Coño Insumiso’
X Laura León/Andaluces Diario/Septiembre 2015
La juez de Instrucción número 10 de Sevilla ha librado
oficio a la Policía para que identifique a las mujeres que portaban en andas
“una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de Virgen” en la
manifestación del 1 de mayo de 2014 convocada por la Confederación General del
Trabajo (CGT), hechos por los que hay imputados dos dirigentes del
sindicato por un delito contra los sentimientos religiosos.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que la
instructora ha tomado esta decisión después de que el secretario general de la
CGT en Sevilla, Miguel Sevillano, señalara en su declaración como imputado de
la pasada semana que, en el marco de la manifestación celebrada el 1 de mayo
por el Día del Trabajo, otros grupos se unieron a la misma, entre ellos uno
feminista, con el que la CGT “no tiene nada que ver”.
NO HABÍA SIMBOLOS RELIGIOSOS
Al hilo de ello, Miguel Sevillano puso de manifiesto que,
cuando este grupo feminista se unió a la manifestación, considera que “lo que
llevaban no simulaba un paso de Semana Santa ni ningún símbolo religioso”, no
obstante lo cual quiso dejar claro que él “no tuvo nada que ver en su
creación”.
De este modo, la juez ha pedido a la Policía que identifique
a las mujeres que portaban dicha vagina de plástico en base al vídeo que consta
a tal efecto, en el cual algunas de estas mujeres portan mantilla y llevan
el rostro descubierto, mientras otras sí tienen la cara cubierta por
capirotes de nazareno.
En esta causa permanecen imputados tanto el secretario
general de la CGT en Sevilla como el secretario de Organización de la CGT en
Andalucía, Félix Cervera, contra quienes la Asociación de Abogados Cristianos
se querelló por un delito contra los sentimientos religiosos en concurso con un
delito de provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos
referentes a la religión o creencias.
En la querella, consultada por Europa Press, dicha
asociación relata que los hechos ocurrieron el día 10 de abril de 2014, cuando
miembros del sindicato “convocaron, organizaron y realizaron” una manifestación
titulada ‘Procesión del santísimo coño insumiso’ y del ‘santo entierro de los
derechos socio-laborales’, que partió de la sede de la CGT en Sevilla.
Ya el 1 de mayo de 2014, se convocó nuevamente por la CGT
una manifestación “semejante a la anterior”, indica la asociación, que añade que,
en dichas manifestaciones, “se recreaban procesiones de Semana Santa,
escenificadas en tono de burla”, todo ello “a ritmo de tamborada y presidida
por el ‘paso’ de una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de
Virgen, portada en andas”.
NIEGA “INSULTOS, DESPRECIOS O HUMILLACIONES”
Miguel Sevillano dijo, respecto a la manifestación del 10 de
abril, que su fin “era la defensa de los derechos laborales y denuncia de un
despido por discriminación por cuestión de género”, precisando que la manifestación
concluyó en Plaza de Armas, “que es donde trabajaba la compañera despedida”,
cuyo despido “fue declarado nulo” posteriormente.
De este modo, aseveró que “no se realizó ninguna frase ni
actuación que conllevara insultos, desprecios o humillaciones”.
En relación a la manifestación del 1 de mayo, explicó que la
misma estaba autorizada y se realizó por ser el Día del Trabajo, añadiendo que,
en determinados momentos de su desarrollo, otros grupos se unieron a la misma,
entre ellos uno feminista, con el que la CGT “no tiene nada que ver”.
El imputado, asimismo, aseveró que su sindicato “no realizó
ninguna actividad que aludiera a símbolos religiosos” y tampoco “se produjo
ningún insulto ni menosprecio hacia la Iglesia católica”, pues la CGT estuvo
centrada “en la cuestión laboral”.
LA DEFENSA, ‘ASOMBRADA’
Luis de los Santos, abogado de los imputados perteneciente a
la cooperativa Jarsia, ya expresó a Europa Press su “asombro” por “la
utilización banal y basada en intereses políticos predemocráticos del derecho
penal” por parte de la Asociación de Abogados Cristianos, y anunció que
solicitará el archivo de las actuaciones, ya que, en base a las declaraciones,
considera probado “que no hay delito alguno, al ser una manifestación alejada
de cualquier cariz religioso”.
El letrado lamentó que “se intente engañar” a la opinión
pública y a la ciudadanía en una ciudad “en la que la religiosidad popular está
tan arraigada”, aseverando que este asunto “no tiene nada que ver con la
religión”, de manera que “se intenta a través del Código penal criminalizar la
libertad sindical y la de expresión”.
Fuente: Andaluces Diario
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